Hegel

Con Hegel, el idealismo alemán adquiere su máxima expresión y desarrollo y abre un horizonte de reflexión filosófica que, con su perspectiva y problemática, se arraigó profundamente en el pensamiento filosófico posthegeliano. Indudablemente, Hegel expresa la síntesis última y plena realización conceptual de ese movimiento filosófico que tiene sus raíces en Kant y que continúa ulteriormente en Fichte y Schelling.Como escribe E. Terrón, en el “Prólogo” a la Introducción a la Historia de la filosofía de Hegel: “la filosofía de Hegel es la última gran filosofía especulativa. En ella finalizan y se articulan todos los movimientos del pensamiento del pasado. La filosofía de Hegel contiene todos lo momentos del desarrollo del pensamiento, pero superados  y unificados”

Con todo, la importancia de Hegel no se agota ni por expresar el punto más alto de la reflexión idealista alemana ni por estar operante en el pensar filosófico moderno, sino por otros motivos: en primer lugar, con Hegel la sociedad burguesa cobra, en tanto que sociedad burguesa, la más alta comprensión de sí misma; o, mejor aún, en el pensamiento hegeliano se expresa (como quizá en ningún otro pensador anterior o posterior) la visión  más elaborada que la modernidad burguesa puede lograr de sí misma. Y, en segundo lugar, el pensamiento teológico hegeliano desarrolla una serie de supuestos que serán claves en la reflexión teológica del  XX.